SER ODD FELLOW no es solo pagar la cuota.

Importancia de la Amistad

(Ángel C. Estape)

Como homenaje de admira­ción, al siempre recordado hermano Ángel C. Estape, Pasado Gran Maestro, reproducimos el siguiente trabajo que encierra una enseñanza de lo que sig­nifica ser un buen Odd Fellow y el va­lor extraordinario de la Amistad.

"Amistad, afecto benévolo, puro y desinteresado, que debe ser recíproco, que nace y se fortalece con el cuidadoso cultivo".

Sabiamente; aquéllos que crearon el Oddfelismo, pusieron la Amistad, co­mo símbolo del primer eslabón, en la cadena que une a los componentes de nuestra amada Orden. Es así, practi­cando la verdadera amistad, como en nuestra carrera de perfeccionamiento, podemos alcanzar las más altas cum­bres. Cultivar la amistad, es sagrado deber de un Odd Fellow.

 

Decía Cicerón, que si alguien remon­tando el vuelo, pudiese admirar desde lo alto, las bellezas del cielo y disfru­tar del maravilloso espectáculo de nues­tra tierra y mares, no sería feliz, si no tenía a su lado un amigo a quien con­társelo y tan creído estaba, de lo que decía, que afirmaba que la naturaleza no apetece la soledad y busca siempre arrimos ciertos, que, cuando lo es un grande amigo, es la delicia más dulce e la vida.

La Amistad ha sido explicada desde los más remotos tiempos, entendiendo muchos filósofos que para que sea cier­ta y estrecha necesita del contraste en­tre los caracteres de los amigos y así vemos que el mismo Cicerón lo afir­maba. Y Heráclito, famoso filósofo griego del Siglo VI decía que sólo el contraste es bueno y que la más bella armonía, nace de las oposiciones. Pero en cambio, el gran filósofo Platón de los Siglos IV y V, discípulo de Sócra­tes, demostraba que la amistad no se apoya en la semejanza sola, ni en el contraste exclusivo, sino en la combi­nación de la semejanza con la diferencia.

En efecto, entre los Odd Fellows, te­nemos todos muchos puntos de con­tacto y muchas semejanzas, pero nuestra amistad es fuerte, precisamente por sa­ber respetar las grandes diferencias. La práctica del respeto al servicio de la amistad, hace que nos unamos más ca­da día.

Según Aristóteles, aquel otro filósofo griego del Siglo IV, la amistad, la pura y verdadera amistad, es la de los hom­bres virtuosos, la de los hombres de bien.

Y finalmente Voltaire, uno de los hombres de conocimientos más exten­sos y universales, más fecundo como escritor de mayor profundidad de pen­samiento, que vivió en el Siglo XVII en Francia, dice lo siguiente:

"La Amistad es unión del alma, en­tre los hombres virtuosos, porque los malos sólo tienen cómplices, únicamen­te los hombres honrados tienen amigos”.

"La Amistad no se improvisa, ya que, para conocer al amigo, es necesario tra­tarlo.

Por eso, es necesario y conveniente que los hermanos que empiezan la ca­rrera del Oddfelismo, aprendan bien la divina lección de la amistad. Y sepan bien que no es sólo pagando la cuota de su logia, como se adquiere el gran tesoro de tener amigos; ello se logra haciendo fraternidad, al correr del tiempo y con buen comportamiento.

El Oddfelismo enseña a saber crear y cultivar la amistad, pero no se olvide el sagrado juramento que prestamos cuando nos iniciamos en la Orden.

Un buen Odd Fellow, no es aquel que sólo paga y no viene a cultivar la amistad. Venga a su Logia y haga fra­ternidad.