SELLO DE LA SGL.

El sello de la Soberana Gran Logia, máxima de todos los Poderes y Rangos de la Independiente Orden de ODD FELLOWS.

Que conocemos de 

Evaristo Valdés Galindo

 

 

Hurgando recientemente entre la documentación que poseía el Hno. Máximo Alberto Alfonso Cabrera, quien fuera Historiador de la Orden, nos encontramos con un expediente sobre Evaristo Valdés Galindo; dentro del mismo pudimos observar que se había nombrado en 1990 una comisión con el objetivo de investigar todo lo concerniente sobre este hermano. También nos llamó la atención la carta dirigida a todas las logias escrita por el Hno. Alberto Alfonso, donde expresó: nuestro Gran Maestro nos ha nombrado nuevamente en la Comisión Evaristo Valdés Galindo. Esto demuestra que la Gran Logia había creado ya otra comisión con el mismo fin.

   Entre las gestiones realizadas por el hno. Máximo Alberto Alfonso tenemos varias correspondencias dirigidas al director del Archivo Nacional y a la Especialista-Historiadora de la Necrópolis de Colón, entre otras.

   ¿Cuál es el gran problema de la Institución?

 ¿Cómo se resuelve?

 

Aprovechamos la oportunidad que nos brinda este folleto que magníficamente se edita; para compartir algunos resultados y experiencias adquiridas en recientes encuestas e investigaciones realizadas.

 

   Hace algún tiempo un grupo de hermanos nos dimos a la tarea de investigar las causas que originan la notable y perjudicial falta de motivación, éxodo y decrecimiento que padece hoy nuestra institución. Luego de un exhaustivo estudio y la consulta a miembros veteranos que poseen vastos conocimientos de la historia, usos y costumbres de la Orden, así como el criterio de Psicólogos, Sociólogos y Comunicadores Sociales, profesionales con una acumulada experiencia en la materia, quienes dieron mayor validez a nuestra búsqueda; llegamos a la conclusión que: “el gran problema de la Institución es la falta de liderazgo”.

Nuestros postulados.

Los postulados que tenemos, que rigen la vida de los Odd Fellows y que gustosamente cumplimos, capacitan la Institución para considerarla por razón y derecho propio, como una de las más perfectas de cuantas existen en el mundo.

¡AYUDEMOS A NUESTRA LOGIA!

 

Muchas veces, cuando vemos decadente las sesiones de una logia, no analizamos plenamente las razones que tal circunstancia producen.

 Nos parece casi siempre ver, y muchas veces somos injustos, no por parte de los hermanos, que no sintiéndose atraídos por el trabajo de su logia, no coronarse sus ilusiones, desde la noche memorable en que fue iniciado bajo rigurosa y fraternal solemnidad, se deja llevar por la apatía imperante en crecido número de miembros, y tal determinación viene a convertirse en el R.I.P de una buena logia de tiempos pasados.