Antes de comenzar quisiéramos que piensen en aquellas personas que aman en este momento y respondan a una pregunta bastante simple: ¿Que estarían dispuestos a sacrificar por esas personas? La respuesta suele ser bastante común: TODO.

Si, es cierto la mayoría de las veces estamos en disposición de sacrificar todo por aquellas personas que amamos, pero, ¿A quien realmente debemos amar? o sea ¿Por quienes realmente debemos estar dispuestos a sacrificarlo todo?

Muchas veces sufrimos desengaños por parte de aquellas personas que nunca imaginamos que serian capaces de traicionarnos. Muchas veces no somos correspondidos de igual manera sin embargo no somos capaces de notarlo hasta que ya es muy tarde. ¿Le ha pasado esto en algún momento?.

Pues para entender este fenómeno comenzaremos con una máxima “Es mi amigo aquel que tiene misericordia de mi“

Desde que inventamos una forma lógica de comunicarnos descubrimos que no siempre teníamos que decir lo que pensábamos sino también podíamos decir aquellas cosas que los demás querían escuchar de nosotros, o sea, nació la manipulación y el engaño. Ahora bien, ¿Cómo podemos saber si alguien nos esta engañando y manipulando? La respuesta es más simple de lo que parece, todo lo que debemos hacer es observar cuidadosamente a los que nos rodean y determinar si sus acciones se corresponden con sus palabras.

Veamos esto en un ejemplo mas concreto, el esposo llega a la casa junto a la esposa, se sienta frente al televisor y le dice:

• ¡Amor, prepara la comida que tengo hambre!

Claramente el ama a su esposa, pero, está teniendo misericordia para con ella, ¿Cree usted que ella hubiera aceptado casarse con él si hubiera sabido que le diría estas cosas solo unos años después? Ahora veamos otro ejemplo:

• ¡Amor, vamos a preparar la comida que tengo hambre!

Esta vez comprende que ella está tan cansada como él y en vez de sentarse a descansar se propone para ayudarla y así repartirse el trabajo, esta vez él está teniendo misericordia para con ella. En otras palabras todo aquello dicho mientras la enamoraba y posteriormente en la boda se corresponden con sus acciones.

Este mismo ejemplo puede extrapolarse a cualquier situación de la vida, ya sea en una relación de pareja o no. Cuantas veces un amigo nuestro nos ha pedido que hagamos algo que puede perjudicarnos. En esos casos ¿Creen que nuestro amigo tenga misericordia de nosotros? y podemos ir aun más allá ¿Creen que realmente sea nuestro amigo? O que solo pretenda serlo para manipularnos a su voluntad.

Mantengan esa perspectiva siempre en su mente a la hora de aceptar un nuevo amigo y no pierdan nunca su independencia de criterio, actúen de acuerdo a su voluntad, no permitan que les digan cómo deben pensar, nunca sacrifiquen su orgullo por la voluntad ajena, quiéranse ustedes mismos y nunca permitan que su autoestima caiga.

Así aquellos que busquen una forma de manipularlos verán todos sus esfuerzos terminar en fracaso.