Pasado Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba

Raimundo Castellanos Zayas

El Hermano Raimundo Castellanos Zayas nació en la ciudad de Holguín, el 22 de diciembre de 1888, por lo que al morir contaba con 79 años.

  Contrajo matrimonio con la Sra. Elvira Carril Íñiguez, tuvo tres hijos, nueve nietos y veintitrés bisnietos, de todos los cuales vivió orgulloso y sintió complacencia cuando cada 22 de diciembre, fecha de su natalicio, los podía tener a su lado. Honró con su comportamiento su hogar y su familia, ya que siempre pregonaba la moral y las buenas costumbres, como ejemplo que él le había dado. Era hijo de Turiano y de Juana. Los primeros años de su vida los transcurrió en su ciudad y principalmente en el lugar que ocupa hoy la logia, pues perteneció a la sucesión de Zayas, y a él de debió a que pasara a poder de la logia, ya que él decía que esa era la única forma en que seguía siendo dueño de su casa natal, asistiendo a la escuela pública por lo que sentía verdadero orgullo. En los ratos libres ayudaba a su padre en el oficio de dulcero, fue hecho a sí mismo, él con el estudio y perseverancia, comenzó a laborar como escribiente en el bufete de talavera y Gastón, donde llegó a ser cartulario y adquiriendo la cultura que posteriormente poseyó. Fue procurador hasta su muerte y llegó a ser decano del Colegio de Procuradores de la Costa Norte de Oriente, fue linotipista, luego periodista de fácil pluma.

Inicia sus actividades fraternales en la respetable y Benemérita logia “Holguín” en el año 1914, que desenvolvió sus actividades por más de 54 años, siendo Secretario, Primer Vigilante, Venerable Maestro por nueve ocasiones, Diputado Gran Maestro de Distrito, Representante ante la Gran Logia de Cuba y Gran Maestro de Ceremonias de la Gran Logia de Cuba de A.L y A.M. Sus actividades en el Oddfelismo comienzan en el año 1930, cuando el entonces Gran Maestro Antonio Martínez Morales visita esa ciudad con el propósito de fundar una logia Oddfélica en esa ciudad. Tuvo la idea de que esta nueva logia llevara el nombre de Guabaisabo, en homenaje a un asentamiento indio que existía en esa comarca, correspondiéndole el número 56 y escogiendo la fecha del 15 de marzo para su fundación. De aquí en adelante su vida fue consagrada a las actividades fraternales de ambas logias, fue su primer Noble Grande ocupándolo por varios períodos, Representante ante la Gran Logia de Cuba, Diputado de Distrito y Gran Maestro en el año 1942, perteneció a la Gran Logia de la América Latina, también prestó calor al Campamento “Calixto García Iñiguez No 27” y al Cantón “Holguín No15” fundador también de la Logia de Rebekahs “Lucía Íñiguez No 26”, en el año 1935, también contribuyó a la fundación de varias logias cercanas. Al morir era Maestro de la Logia de Grados “Holguín”, de los Cuerpos Filosóficos de la Masonería con el Grado 32 y siendo aprobado para alcanzar el Grado 33. Dado su entusiasmo y amor a la humanidad y a su ciudad natal perteneció a cuantos organismos cívicos fueran fomentados. En la política fue Concejal, llegando a ser Alcalde de su ciudad.

  Como hemos podido observar, sus actividades en su tierra fueron amplias en beneficio de la comunidad, fueron sus últimos años, ya aislado de su profesión, dedicados a ayudarle a su nieta, que él crió y quiso como a sus hijos, a la fabricación de dulces, recordando con ello sus primeros momentos de oficio e inicio de la vida. Sus últimos momentos fueron dedicados a la Independiente Orden de Odd Fellows, puesto que en las visitas de los Grandes Maestros y de otros Grandes Funcionarios, siempre mostró su preocupación por el mejor desenvolvimiento de la Orden.

 Con estos pequeños rasgos de su biografía no se llena la amplia variedad de actividades que tuvo el hermano Castellanos. Su sepelio fue la mejor demostración de la simpatía de que gozaba tanto en la fraternidad como en la vida profana.