Que es la Fraternidad

Tomado del Boletín de la Comisión
de Relaciones Publica 1961

Según el diccionario de la Real Academia Española, FRATERNIDAD, quiere decir: “Unión entre los hermanos o miembros de una sociedad”. Esta palabra, se deriva de otra, FRATERNAL, que significa trato de hermanos.

  En nuestra Orden, como en otras instituciones de este tipo, es muy común invocar la palabra fraternal para tratar sobre cualquier asunto que se desee; más, al pronunciarla debemos sentir en nuestro ser el significado de otra palabra que, se encuentra estrechamente relacionada con aquélla que, se llama SINCERIDAD.

  La palabra SINCERIDAD, significa expresión del pensamiento sin disfraz, de un modo real, franco, no fingido. De que vale que hablemos de fraternidad si no la sentimos en nuestro fuero interno. Recordemos que cuando saludamos a nuestros hermanos, debemos hacerlo con sinceridad y afecto nacidos del corazón.

 

La HIPOCRESÍA, es un vicio que consiste en la afectación de una virtud o cualidad que no se siente. Al hablarles a nuestros hermanos, debemos hacerlo de un modo fraternal; pero también, de un modo sincero. Una de las tres palabras del gran lema de nuestra Orden, es la VERDAD, por qué razón al hablar no hemos de decir la verdad escuetamente; decir la verdad desnuda, desprovista de adornos zalameros y sin el velo de las falsas distinciones de la sociedad.

  FRATERNIDAD, SINCERIDAD Y VERDAD son tres palabras cuyas tres virtudes que encarnan no pueden ser sentidas aisladamente, en nuestra Orden, necesariamente, deben estar relacionadas entre sí.

  El usar sarcasmos con un hermano por la única razón que exista de que ese hermano sea un ignorante o que sea menos instruido que otros, está muy lejos de ser fraternal. La verdadera FRATERNIDAD consiste en tratar a nuestros hermanos con sinceridad y afectos nacidos del corazón, haciéndoles conocer sus yerros, indicándoles el camino de la verdad y de la justicia. Pero, no halagándoles de una manera sarcástica, con palabras insinceras, de un falso encomio que solamente puede engrandecer aquel que carece de la capacidad suficiente para poder distinguir la diferencia que hay entre un insulto y una lisonja.

  En suma, tratar Fraternalmente, es otorgar el trato que, daríamos a un verdadero hermano, ya se encuentre unido a nosotros por vínculos consanguíneos, ya por lazos indisolubles de una verdadera amistad.

 

Eso es lo que se llama la verdadera FRATERNIDAD.